Era enero, yo estaba mirando al cielo. Con una mano
protegiendo mis ojos, divisé un halcón elevándose en las
corrientes del arremolinado aire. Más alto y más alto volaba,
hasta que con un esquivo inverosímil, desapareció.
Inmediatamente me sentí dejada de lado.
"¿Por qué extiendes tus alas sin mí?" me lamenté.
Entonces mi espíritu dijo, "La manera en la que vuela el halcón no es la única.
Tus pensamientos son tan libres como cualquier ave.
" Así que cerré mis ojos y mu espíritu despegó, volando tan alto
como el halcón y entonces luego, allí estaba yo mirando hacia abajo ...
sobrevolando la tierra. Pero había algo mal.. ¿Por qué me sentía tan fría y sola?
"Extendiste tus alas sin mí" dijo mi corazón..
"¿Que tiene de bueno la libertad sin amor?"...Así que fui silenciosamente
a la cama de un niño enfermo y le cante una nana.... Se quedó dormido
sonriendo, y mi corszón despegó, uniéndose a mi espíritu mientras
éste deba vueltas a la tierra...Entonces fui libre y con amor,
pero todavía había algo mal.
"Extendiste tus alas sin mí"... dijo mi cuerpo.
"Tus vuelos son sólo de tu imaginación." . . . Así que miré libros
que antes había ignorado y leí sobre santos de todas las épocas
que realmente podían volar. En India, Persia, China, España
y muxos otros lugares, . . . el poder del espíritu ha logrado entrar,
no sólo en el corazón sino en cada célula del cuerpo.
" Como llevada en alto por una gran águila," . . .
Empecé a creer en esta increíble hazaña, y por primera vez,
no me sentí dejada de lado. Yo era el halcón, el niño y el santo.
En mis ojos sus vidas se volvieron sagradas, y la verdad vino a casa:
"Cuando La Vida Entera Es Vista Como Divina, a Todo El Mindo Le Crecen Alas." .. :)
sábado, 12 de diciembre de 2009
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