sábado, 30 de enero de 2010

Sé que me enamoré..Yo caí perdida sin conocer..Que al salir el sol..Se te va el amor

Duele reconocer...Duele equivocarse y duele saber...Que sin ti es mejor..

Aunque al principio no...Me perdí...Apenas te ví...Siempre me hiciste, como quisiste

Porque siempre estuve equivocada....Y no lo quise ver...Porque yo por ti mi vida daba..

Porque todo lo que empieza acaba...Porque nunca tuve más razones para estar sin él;..

Porque cuesta tomar deciciones...Porque siempre va a doler

Y hoy pude entender y a esta mujer...Siempre la hiciste imensamente triste....

Hoy que no puedo más.. Solo resignada a dejarte atrás... Por tu desamor

Lastimada estoy... Me perdí...Apenas te ví....Siempre me hiciste como quisiste...

Porque siempre estuve equivocada... Y no lo quise ver...Porque yo por ti mi vida daba

Porque todo lo que empieza acaba... Porque nunca tuve más razones para estar sin él

Porque cuesta tomar deciciones;... Porque siempre va a doler... Si, así me sentí no sé por qué seguia.... Apostándole mi vida a él;. Porque siempre estuve equivocada ...

Y no lo quise ver...Porque yo por ti mi vida daba... Porque todo lo que empieza acaba

Porque nunca tuve más razones para estar sin el.... Porque cuesta tomar deciciones

Porque sienmpre va doler..... Y hoy pude entender....Y a esta mujer..

Simepre la hiciste imensamente triste ...

Dice una vieja leyenda donde se habla de una princesa que vive en un castillo que solo aparece con el ocaso del sol.

Y ella no sabe que es una bella niña princesa, tampoco sabe que cada atardecer siempre llegan caballeros con ganas de luchar; y así rescatar a tan agraciada criatura para ganarce su amor. Pero...por mas que luchen y luchen se quedan vencidos como adormecidos con aquel manto negro que no les deja ver, cegados y cansados dan el brazo a torcer y así...la batalla perder. Mientras tanto la niña sigue ahí fundida en su mundo solitario que vive entre libros de flores con ninfas azules a su merced que son mudas para no contar las hazañas de aquellos nobles caballeros que han intentado en bando poderla socorrer, también se dice que aquel bosque donde aparece el castillo con el ocaso del sol y se desvanece al amanecer se puede escuchar cantar a la niña princesa una bella canción acorde de un piano finamente afinado. Es como si su sonido lo transporta a quien con suerte la puede escuchar cantar.